Desahuciada
Me acostumbré tanto a ti y tus cosas que hoy no salgo del asombro por todo lo que nos distancia, dependo de ti y no sé cómo he vivido sin el aliento que por mi tomabas, sé que no he vivido desde tu partida, lo sé porque mis días no conocen el sol.
...Ya no hay latidos en mi corazón.
Mi belleza se fue en tus ojos, mi voz en tus oídos, mis recuerdos en tu memoria, mi vida en tu alma... Y queda en mí, mi poca estima, lugares áridos donde no prospera nada, absoluto silencio que envenena, días que se tiñen de negro muerte.
...Ya no hay fuerza en mi espíritu.
Mi mundo es un caos de soledad y muerte, anestesiada por tus recuerdos dejó a un lado mi vida y deambulo por el mundo en este cascarón de huesos, prueba viva de mi pena y mi condena.
...Ya no queda a quién rescatar.
Fue fácil darme por muerta, mi vida se fue contigo; fue fácil darle la espalda al mundo, nunca arriesgue por mí; es más fácil darme por vencida que recordar el tiempo en que vivía sin ti.
...Mis lágrimas alientan tu partida.
Jag
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu aporte