Que siente el alma?
Aún no despertaba el día, el sol escalaba los cerros orientales
entre el bullicio de noctámbulos que nunca se sabe si van o llegan a sus casas;
la brisa de la madrugada intenta colarse por el borde de una ventana entre
abierta en un cuarto donde la oscuridad reina; entre sombras resplandecen los
ojos somnolientos de un alma que se está acostumbrando a noches de soledad y frío.
¿Y quién quiere despertar a un día que trae consigo tu distancia?,
¿Quién tiene la fuerza suficiente de sobrevivir a eternas horas de "sin
ti"?...
Pasa los segundos que también se hacen eternos, como jugando con tu
alma, comparándose con las horas a tu lado -- que pasan fugaces -- y aún no
despiertas, y quisieras vivir allí donde renacen las flores con cada paso
descalzos, donde nuestras manos nos cobijan y nuestro corazón late al unísono.
¿Y quién quiere dejar el manantial de paz para despertar a la
vida?...
Pero así es vivir, igual la vida continua y quedarse allí a oscuras
no ayuda a nuestro encuentro, después de tentar el destino y hacer una que otra
peripecia llega el momento afortunado donde nuestras miradas se cruzan,
sentimos el abrazo firme que enciende ese fuego que oculta nuestra alma, esa
caricia furtiva por lugares prohibidos que nos recuerda lo cerca -- y lo lejos
-- que estamos.
¿Y quién quiere despertar a ese momento que trae consigo tu
presencia?, ¿Quién tiene la fuerza suficiente de desistir a un segundo de
"ti"?...
Pasan las horas fugaces y en segundos es nuestra partida, el tiempo
es efímero, se termina el sueño, se oculta el sol, todo se torna borroso y lúgubre,
sueltas mi mano como derrotados por el destino, sellamos con un beso, que si es
eterno, ese instante de ensueño; cerramos nuestros ojos pretendiendo capturar
por siempre nuestros momentos... y callamos.
...
¿Y es que quién quiere dejar el manantial de paz para despertar a la
vida?...
Jag
"¿Quien quiere abandonar su soledad, su mundo,para despertar en la realidad?."
ResponderBorrarMe gusta tu poema.