Huye de mí.

Puedes pensarme todo tu tiempo y recordar los planes que juntos hicimos, puedes no aceptar que terminó la historia; enaltece mi recuerdo porque es a ti a quien lastima; añora el futuro que creamos y quédate aletargada, que yo haré mi vida.

Sí por mi fuera, puedes asediarme, tu sufrirán cuando me veas con otra y yo estaré orondo promulgando tu derrota, acrecienta el vacío que carga tu alma que no te sana ni te libera; tus cosas las dejé en el pasado.

Por mi puedes sufrir... Entrégate a la pena, que estoy vivo gracias a tus recuerdos, ya saliste de mi vida pero hábito en la tuya, torturándote con gratos momentos que sólo tu alimentas. No te das cuenta que mis errores han sido tantos que opacaron la magia que un día nos unió.

Por mi parte te puedes morir... Ve y corre, huye de aquí, abandona el mundo y tu mundo. Sé prófuga de tu vida, siempre te encontrará; alejarte de lo nuestro no te salvará, todas tus lágrimas no han sellado la herida y mientras fluyan a mi nombre nada cambiará.

Sé que prometí amarte y nunca hacerte daño... He faltado a mi promesa y no merezco de tu amor, lo menos que te debo es obligarte a reaccionar. El vacío que hoy sientes no lo llenará nadie y tu lo alimentas con la importancia que me das, no me permitas hacerte más daño.

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