Herida


La gran tragedia que enlutó alguna vez nuestra vida se va tornando, a partir de comentarla y recordarla, en eso; simplemente eso, un pequeño tropiezo.
Hicimos tempestades con gotas de agua, dimos inconmensurable razón a tanta banalidad, que nos fuimos consumiendo en la rutina.
Ahora esos desmanes han causado una gran herida que ha tardado en sanar, tanto como nos hemos negado a perdonar,... perdonarnos.
Ahora, dicta la experiencia, no vale la pena vivir del pasado, ni aferrarnos a: ¿Quién tuvo la razón?; con el tiempo aprendemos a no desgastarnos en rencores inútiles.
Las historias de nuestras penas de amor con el tiempo tienden a suavizarse, puede que no sanemos del todo, pero aprendemos a tolerar el dolor.

Jag

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