Votos
Es poco lo que puedo darte, días de dedicación,
días de entrega; también de días de frío y caricias, de errores y aprendizaje.
Y es que no tengo más en mis manos que mi vida entera, nada que se compare con
el universo que me brindas.
Te puedo amar y respetar y proteger, puedo no
separarme jamás de ti... Puedo seguirte a los confines de mundo sin abandonar
tu mano.
Puedo prometer días de aventura y de romance, días
de quietud. Puedo hasta jurarte felicidad por siempre.
Pero, ¿para qué mentirte?, ¿cómo engañarnos?, si mi
vida contigo se descubre en cada paso, con pequeños detalles, pequeños
tropiezos. Azar del destino que afianza el paso nuevo y crece y nos hace
fuertes.
No sé porqué dejé pasar tanto el tiempo apartando
de la vista de Dios este amor que te profeso. No sé porqué callé mis
sentimientos.
Ahora que a Dios nos presentamos, sólo te pido un
favor: "No permitas ni me pidas que me aparte de tu lado, no sueltes mi
mano".
¡Que sea sobre mí castigo eterno!
—Si permito que algo distinto a la muerte me aparta
un instante de ti.
¡Que no haya clemencia, ni redención!.
—Si falto a mi promesa, si una sola vez dejo de
reflejarme en tus pupilas, si desfallezco.
¡Déjame morir a tu lado y compartir tu sepulcro por
toda la eternidad!
Jag
19/05/2013
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu aporte