Carta a monik
Santafé de Bogotá, Diciembre 23 de 2006.
Mi amada Mac:
Hoy te escribo para expresar cuanto yo te amo y decirte muy someramente, escaso de términos que realmente me aprueben lo mucho que significas para mí.
Cuando te pienso – que es el total de mi tiempo – te imagino como el río que siente sus aguas y no se concibe sin ellas, pues sabe que dejaría de ser, y te pienso como el aire y respiro, y te siento aquí adentro donde lates por mi y vibras para mi, en ese lugar del alma donde nacen las pasiones, y te amo fuerte y constante, con esperanza y devoción… como utopía, concebido exclusivamente para amarte.
Trato de DAR y CONCEDER en estricto orden, subvalorando mis prioridades que por si solas se anteceden a con beneplácito a las tuyas, … las nuestras; fieles a un amor que inventamos.
Y es que no creo posible que alguien tan humano como yo y por ende tan imperfecto y lleno de defectos y virtudes, te pueda amar así: transparente, creído, incondicional, benevolente, desprendido, … demente, etc. Un amor casi comparable con el versículo de la Biblia (que ya conocemos); y aclaro que no pretendo dar “cátedra”, “dar fé” ni mucho menos vanagloriarme de una religiosidad que a conciencia no poseo, pero ya sabes: tengo un sentido autocrítico, recriminante, que me exime del engaño del entorno y “crea”, solapadamente una imagen un poco distorsionada pero más real de mí; imagen que desafortunadamente solo yo reconozco y afortunadamente tu descubres poco a poco. Una barrera que me hace parte de todo y me excluye de igual manera.
… Aquí pausas la lectura para concertar y retomar, porque se del que lee como sabiendo del tema y del que recita sin entender; mas no te veo ni en el primero, ni en el segundo, te hallo en el puesto del sabio que lee entre líneas y concluye sin temor a equivocarse que: “No son solo palabras coherentes atiborradas con encanto y elocuencia que las magnifica”, ves (talvez) frases del alma que parecen tuyas, como leyéndote antes de escribirte, como redescubriendo un mundo que ya sabias de antemano, palpándote donde se enciende tu chispa, recorriéndote toda para guiarme sin torpeza, para recorrerte de memoria y descubrir y hacer de cuenta que no lo sabias, … intuyéndote.
Además – y de eso también puedes dar fé –, ves entre líneas lo que sólo aquellos que “ven y entienden” saben sin duda que es casi imposible describir con simples frases tanto que nos une, abarcar tanto que llena el alma, tanto que nos separa e ilusiona, esperanza que cree y crece.
Más no permitas, ni me permitas pensar, que todo está hecho, recuerda que “cuando estás realmente seguro de tus cosas, es cuando más tienes que cuidarlas” y es un propósito que nos debemos, porque juntos hemos querido luchar por lo nuestro y aunque hemos perdido una que otra batalla por estar luchando en oposición, es seguro y bien sabido que ambos procuramos el mismo fin.
Ahora bien, no solo quiero escribir para dar por sentado lo conocido, ni recalcar lo mucho que nos amamos, ni cuanto mucho nos extrañamos, nos pensamos, nos deseamos, … en fin, sería ahondar en lo mismo, hechos a los cuales adoro nombrar, porque a vista del incauto es repetir, pero para nuestro amor es confirmar, porque la misma frase es diferente cada que tu o yo la expresamos, siempre está nueva de encanto y magia, … llena de esperanza.
En comienzo de ésta, que ya lleva más de tres versiones (ISO 9001:2000), donde se ha suprimido, editado, añadido, corregido, se ha buscado en lo dicho y olvidado, me he asesorado, etc., todo un proceso valorativo que permita ver claramente lo que quiero expresar y que – para no ilusionarte – te aclaro de antemano: No dice todo lo que realmente deseo y sé que lleva errores de edición, ambigüedades y frases de controversia, pero sabrás perdonar que no tenga editor y que mi alma al hablar de ti siempre se desborde en torrente…
Eso sí espero, que ninguna de los párrafos aquí escritos de lugar a vagas interpretaciones o malos entendidos que no puedan ser sustentados claramente y si así fuese se dará respuesta oportuna a ellos, con salvedad de darme justicia a la hora de pedirlas, de darme el beneficio de la duda y presuntuosidad de inocente, y no prejuzgar.
¡Pero! Que quede por sentado:
“El motivo de la presente es expresarte lo mucho que te amo, el sentimiento que en mi despiertas y la esperanza que abrigo al mañana lleno de dicha a tu lado”
… No se si me sigas, pero tienes todo el tiempo para leer y releer, ahora y siguiendo con lo dicho, no sólo de amor pretendo hablar porque en nuestro destino está escrita una cuota de sacrificio, “Amar duele” y vaya que lo ha demostrado; en 20 meses (8, 2, 10) llenos de tantos sentimientos, dicha, alegría, paz, dolor, desesperación, duda, reconciliación, etc., sé que nuestros corazones han pasado por muchos estadios y han evolucionado; me inquieta pensar que tanto hemos luchado y hasta donde queremos llegar, pero eso será otro tema porque tiene mucho por hilar y se que ésta carta abre luces sobre mucho de lo que nos rodea.
Estas fechas me llenan de nostalgia tuya, aunque te tengo grabada en mi y fluyes por mis venas, me haces falta, en especial cada 23 que me cuestiona tu existencia, como si quisieras demostrarme que realmente estás y me perteneces, pero sin encontrar otra razón mas poderosa para creerlo que mi propia fé.
Y es que como explicar que al cerrar los ojos siento tu cuerpo y tu aliento tan cerca que no los vuelvo a abrir por largo tiempo; ya pase por la desilusión de creerlo tan ciegamente que al abrirlos esperaba verte, ahora después de probar y comprobar que solo en mis sueños y al cerrar los ojos estas tan presente que prefiero: Guardarme un suspiro eterno, cruzar mis brazos como asiéndote y cerrar mis ojos para que aparezcas, de tal manera que mis sentidos se dejen engañar y te sientan real, porque todos mis sentidos son capaces de sentirte a tal punto que lo creen sin refutar; porque al cerrar los ojos siempre estás junto a mi.
Como se que debes estar absorta por todo lo leido y aun discerniendo tantas cosas que digo, en el típico desorden que sabe llevar mi alma y mi mente, me despido de ti, no sin entregarte mi cuerpo y alma en cada palabra, no sin excusarme por que no dije todo lo pertinente ni necesario, pero con la convicción de que es mi alma quien te habla y yo solo soy una marioneta que cede ante sus pasiones.
Por si no fui lo suficientemente claro, quiero que recuerdes que te amo con todas las fuerzas de mi corazón y que tu eres para mi alma gemela que espera el tiempo oportuno para unirse a mi por siempre.
Te ama desmedidamente,
Jag.
PD: Declaro de manera libre y espontánea la indiscutible torpeza de mi carta, pero me justifico en el hecho de no poder describir todo este sentimiento que me une a ti.
Eternamente tuyo Jag.
Mi amada Mac:
Hoy te escribo para expresar cuanto yo te amo y decirte muy someramente, escaso de términos que realmente me aprueben lo mucho que significas para mí.
Cuando te pienso – que es el total de mi tiempo – te imagino como el río que siente sus aguas y no se concibe sin ellas, pues sabe que dejaría de ser, y te pienso como el aire y respiro, y te siento aquí adentro donde lates por mi y vibras para mi, en ese lugar del alma donde nacen las pasiones, y te amo fuerte y constante, con esperanza y devoción… como utopía, concebido exclusivamente para amarte.
Trato de DAR y CONCEDER en estricto orden, subvalorando mis prioridades que por si solas se anteceden a con beneplácito a las tuyas, … las nuestras; fieles a un amor que inventamos.
Y es que no creo posible que alguien tan humano como yo y por ende tan imperfecto y lleno de defectos y virtudes, te pueda amar así: transparente, creído, incondicional, benevolente, desprendido, … demente, etc. Un amor casi comparable con el versículo de la Biblia (que ya conocemos); y aclaro que no pretendo dar “cátedra”, “dar fé” ni mucho menos vanagloriarme de una religiosidad que a conciencia no poseo, pero ya sabes: tengo un sentido autocrítico, recriminante, que me exime del engaño del entorno y “crea”, solapadamente una imagen un poco distorsionada pero más real de mí; imagen que desafortunadamente solo yo reconozco y afortunadamente tu descubres poco a poco. Una barrera que me hace parte de todo y me excluye de igual manera.
… Aquí pausas la lectura para concertar y retomar, porque se del que lee como sabiendo del tema y del que recita sin entender; mas no te veo ni en el primero, ni en el segundo, te hallo en el puesto del sabio que lee entre líneas y concluye sin temor a equivocarse que: “No son solo palabras coherentes atiborradas con encanto y elocuencia que las magnifica”, ves (talvez) frases del alma que parecen tuyas, como leyéndote antes de escribirte, como redescubriendo un mundo que ya sabias de antemano, palpándote donde se enciende tu chispa, recorriéndote toda para guiarme sin torpeza, para recorrerte de memoria y descubrir y hacer de cuenta que no lo sabias, … intuyéndote.
Además – y de eso también puedes dar fé –, ves entre líneas lo que sólo aquellos que “ven y entienden” saben sin duda que es casi imposible describir con simples frases tanto que nos une, abarcar tanto que llena el alma, tanto que nos separa e ilusiona, esperanza que cree y crece.
Más no permitas, ni me permitas pensar, que todo está hecho, recuerda que “cuando estás realmente seguro de tus cosas, es cuando más tienes que cuidarlas” y es un propósito que nos debemos, porque juntos hemos querido luchar por lo nuestro y aunque hemos perdido una que otra batalla por estar luchando en oposición, es seguro y bien sabido que ambos procuramos el mismo fin.
Ahora bien, no solo quiero escribir para dar por sentado lo conocido, ni recalcar lo mucho que nos amamos, ni cuanto mucho nos extrañamos, nos pensamos, nos deseamos, … en fin, sería ahondar en lo mismo, hechos a los cuales adoro nombrar, porque a vista del incauto es repetir, pero para nuestro amor es confirmar, porque la misma frase es diferente cada que tu o yo la expresamos, siempre está nueva de encanto y magia, … llena de esperanza.
En comienzo de ésta, que ya lleva más de tres versiones (ISO 9001:2000), donde se ha suprimido, editado, añadido, corregido, se ha buscado en lo dicho y olvidado, me he asesorado, etc., todo un proceso valorativo que permita ver claramente lo que quiero expresar y que – para no ilusionarte – te aclaro de antemano: No dice todo lo que realmente deseo y sé que lleva errores de edición, ambigüedades y frases de controversia, pero sabrás perdonar que no tenga editor y que mi alma al hablar de ti siempre se desborde en torrente…
Eso sí espero, que ninguna de los párrafos aquí escritos de lugar a vagas interpretaciones o malos entendidos que no puedan ser sustentados claramente y si así fuese se dará respuesta oportuna a ellos, con salvedad de darme justicia a la hora de pedirlas, de darme el beneficio de la duda y presuntuosidad de inocente, y no prejuzgar.
¡Pero! Que quede por sentado:
“El motivo de la presente es expresarte lo mucho que te amo, el sentimiento que en mi despiertas y la esperanza que abrigo al mañana lleno de dicha a tu lado”
… No se si me sigas, pero tienes todo el tiempo para leer y releer, ahora y siguiendo con lo dicho, no sólo de amor pretendo hablar porque en nuestro destino está escrita una cuota de sacrificio, “Amar duele” y vaya que lo ha demostrado; en 20 meses (8, 2, 10) llenos de tantos sentimientos, dicha, alegría, paz, dolor, desesperación, duda, reconciliación, etc., sé que nuestros corazones han pasado por muchos estadios y han evolucionado; me inquieta pensar que tanto hemos luchado y hasta donde queremos llegar, pero eso será otro tema porque tiene mucho por hilar y se que ésta carta abre luces sobre mucho de lo que nos rodea.
Estas fechas me llenan de nostalgia tuya, aunque te tengo grabada en mi y fluyes por mis venas, me haces falta, en especial cada 23 que me cuestiona tu existencia, como si quisieras demostrarme que realmente estás y me perteneces, pero sin encontrar otra razón mas poderosa para creerlo que mi propia fé.
Y es que como explicar que al cerrar los ojos siento tu cuerpo y tu aliento tan cerca que no los vuelvo a abrir por largo tiempo; ya pase por la desilusión de creerlo tan ciegamente que al abrirlos esperaba verte, ahora después de probar y comprobar que solo en mis sueños y al cerrar los ojos estas tan presente que prefiero: Guardarme un suspiro eterno, cruzar mis brazos como asiéndote y cerrar mis ojos para que aparezcas, de tal manera que mis sentidos se dejen engañar y te sientan real, porque todos mis sentidos son capaces de sentirte a tal punto que lo creen sin refutar; porque al cerrar los ojos siempre estás junto a mi.
Como se que debes estar absorta por todo lo leido y aun discerniendo tantas cosas que digo, en el típico desorden que sabe llevar mi alma y mi mente, me despido de ti, no sin entregarte mi cuerpo y alma en cada palabra, no sin excusarme por que no dije todo lo pertinente ni necesario, pero con la convicción de que es mi alma quien te habla y yo solo soy una marioneta que cede ante sus pasiones.
Por si no fui lo suficientemente claro, quiero que recuerdes que te amo con todas las fuerzas de mi corazón y que tu eres para mi alma gemela que espera el tiempo oportuno para unirse a mi por siempre.
Te ama desmedidamente,
Jag.
PD: Declaro de manera libre y espontánea la indiscutible torpeza de mi carta, pero me justifico en el hecho de no poder describir todo este sentimiento que me une a ti.
Eternamente tuyo Jag.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu aporte