Conciencia
No fue suficiente engañar el alma ni mentirle entorno tuyo, no valió la pena jugar al inocente ni al coma cerebral, darlo todo por dicho o hecho. En esta soledad que me acoge se ha vuelto mi compañía, planicie lúgubre que me acolita, huellas perdidas en el horizonte donde mi vista se debilita. Que diera más mi memoria, sólo vivir de tu recuerdo, corazón que no palpita seco como desierto, cuerpo inerme abandonado a causa de tu desprecio. Sobraron las palabras, las frases de aliento, es imposible revivir lo muerto. No fue necesaria la nota de despedida que se convierte en recuerdo, mi alma ya estaba herida a causa de tu lamento. Me di por muerto antes de todo, sin probar la redención, fui víctima de nuestra arrogancia y la falta de perdón. Diera mis pedazos para servir de ejemplo pero los quiero egoísta para aferrarme a tu recuerdo. Espero la muerte, que se toma su tiempo; no conozco otro medio diferente al castigo; no aprendí con tu presencia menos con tu abandono; no...